3 aspectos claves para gestionar equipos de trabajo remoto.
¿Es teletrabajo esta nueva normalidad laboral? Expertos en teletrabajo afirman que esta modalidad no es teletrabajo, sino que la urgencia nos obligó a migrar nuestros sistemas presenciales a la virtualidad.
El trabajo desde nuestros hogares mostró la capacidad de cada colaborador de poder adaptarse a realizar sus tareas a distancia, comunicándose con sus equipos de manera virtual y usando las herramientas que la tecnología proporciona. No obstante, trabajar en casa no es teletrabajo.
La implementación del teletrabajo requiere de un verdadero cambio cultural y una metodología de transformación del modelo de liderazgo.
En esta línea, les proponemos algunas herramientas que, aplicadas a la nueva realidad laboral, facilitan la tarea de liderar equipos de trabajo remoto en este contexto:
- Definir objetivos
Establecer objetivos claros, cuantificables y a corto plazo junto a los colaboradores. Definir acuerdos y pautas de trabajo con el mayor nivel de detalle posible es indispensable para ordenar las tareas de cada colaborador desde el hogar. Esto facilitará no solo el seguimiento de cada uno de ellos sino que generará confianza y promoverá la autogestión.
- Calidad de comunicación vs Cantidad de información
Las interacciones actuales se ven afectadas por la distancia, por eso es necesario promover espacios de comunicación donde se articulen conversaciones laborales y personales que permitan mantener la calidad de una interacción presencial. Establecer los medios de comunicación acordes para cada equipo, días y horarios específicos, se torna en un mecanismo vital para generar una comunicación fluida con los equipos de trabajo y contribuir así a mantener relaciones saludables.
Algunas herramientas que funcionan para generar espacios de intercambio y colaboración son: Trello, Slack, Telegram, Workplace, Mural.
- Gestión de emociones
Las emociones deben empezar a formar parte de las conversaciones. Este aspecto era importante en el trabajo presencial más aún lo es en la situación actual, donde los niveles de incertidumbre afectan a cada persona de una manera diferente.
Que cada colaborador pueda compartir su situación personal, sus desafíos y sus miedos abre un espacio de vulnerabilidad que modifica la relación con sus pares haciéndola más sincera y profunda.
Estos pequeños pasos contribuyen a que el equipo consolide y fortalezca sus vínculos, adaptándose a estos cambios con mayor flexibilidad, manteniendo los niveles de eficiencia y productividad acordados.
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